Vehículos adaptados para personas con discapacidad

Adaptaciones para el vehículo que hacen la conducción y el transporte más fácil y seguro.

Actualmente existen muchos tipos de adaptaciones para el vehículo, cada una de ellas específicas para un tipo de discapacidad física determinado y con el objetivo de ofrecer las máximas garantías de seguridad y comodidad al usuario, tanto si la personas con discapacidad es conductor o pasajero.

Entre todas las adaptaciones que ofrece el mercado existen unas que son más comunes que otras, como por ejemplo los rebajes de piso, que sirven para facilitar el acceso a la parte interior del vehículo en silla de ruedas, o los pedales en el volante, para que el usuario tan solo tenga que presionarlos con las manos sin usar la extremidad inferior.

Para la conducción, los pedales son uno de los mayores obstáculos que tienen los usuarios con discapacidad que quieren conducir, pues muchos de ellos tienen incapacitadas las extremidades inferiores del cuerpo, o sea, las piernas. Para ello, la solución más común es situar los mandos de aceleración delante o detrás del volante. Ello se consigue mediante la instalación de un aro alrededor del volante que, mediante presión con las manos se consigue acelerar el vehículo.

Del mismo modo, entrar y salir de un vehículo cuando se va en silla de ruedas o se tiene movilidad reducida tampoco es fácil. La mayoría de coches tienen una altura razonable para acceder a su interior y otros, una vez dentro, son impracticables para que una personas en silla de ruedas puedas viajar cómodamente en su interior sin tocar con la cabeza en el techo. Para solucionar estos quebraderos de cabeza, existen varias soluciones: asientos abatibles en un ángulo de 90º que dotan de mayor espacio en el interior del vehículo para entrar una silla de ruedas. Las puertas correderas y los escalones eléctricos también facilitan la entrada y bajada del vehículo a las personas con movilidad reducida. Del mismo modo, los rebajes de piso son unas adaptaciones que se realizan en la carrocería del coche para obtener el espacio interior libre y necesario exigido por ley para un transporte seguro y cómodo de cualquier persona en silla de ruedas.

Aun así, también existen otras ayudas complementarias, como por ejemplo las tablas de transferencia, que permiten salvar la distancia entre la silla de ruedas y el interior del vehículo a las personas con discapacidad que quieren sentarse en el asiento del piloto o del copiloto. Otra ayuda complementaria, por ejemplo, vendrían a ser los satélites multifunción, los cuales permiten el accionamiento de los comandos secundarios del vehículo (intermitentes, luces, claxon…) con una sola mano activando tan solo un botón.

Como podemos comprobar, hoy en día existe una gran oferta de lugares donde usted puede llevar su coche para que lo adapten al tipo de discapacidad que tiene. No obstante, ante todo debe saber que no todos los talleres son homologados ni están especializados en la adaptación de vehículos. Por este motivo le recomendamos que solamente se dirija a empresas especializadas.